Este escudo de los bomberos costarricenses es un emblema de abnegación, honor y disciplina. Está formado por las siguientes partes, las cuales poseen su propio significado.
- Cruz de malta: es reconocida mundialmente en el servicio de bomberos como una insignia de coraje y honor. Recuerda que otros han precedido a las generaciones actuales, luchando por llevar seguridad y protección.
- Escalera: marca el camino recto hacia la perfección, se eleva a lo alto (superación), en posición totalmente vertical. Sus lados rectos y sus peldaños invitan a subir buscando mayor conocimiento, logros, éxitos y, ante todo, colaborando en la construcción de un mundo mejor.
- Flor de Fuego: es el símbolo de la vigilancia. El estar siempre alerta, preparados. No hay descanso. Esta herramienta fue utilizada por los serenos para mantener por las noches los faroles encendidos.
- Gancho de escombrar: simboliza el arrojo, la valentía, la decisión de abrir brecha. No importa cuál barrera o peligro amenace, el bombero siempre tomará la decisión de ir adelante y luchar por pasar.
- Bocina de Mando: simboliza la disciplina, la cadena de mando. Cada bombero debe estar preparado para cumplir su deber. Lo que yo no haga, ningún otro lo podrá hacer. No es posible aceptar ningún error, pérdida de tiempo, descoordinación o informaciones erróneas.
- Pitón: simboliza las técnicas, las enseñanzas. Los bomberos usarán de manera eficiente y eficaz las mejores técnicas para luchar en las emergencias.
- Casco: está en el centro y cubre a todos los otros, simboliza la prevención y la protección. Antes de todo, se debe estar preparado para enfrentar la emergencia.
- Hidrante: representa fuente de trabajo y recursos.
- Hacha y halligan tool: simbolizan el trabajo en equipo.
- Cordón: representa a las personas que han dado lo mejor de sí, a lo largo de toda la historia.
- Año de fundación: 1865.
Por su parte, los Bomberos de Costa Rica también cuentan con su propia bandera, diseñada el 15 de noviembre de 1950, por el jefe superior de Bomberos: coronel Guillermo Martí Vargas.
Tiene un rombo blanco a lo largo y ancho con bordes de color azul (símbolo internacional la letra F, que hace referencia a la lucha contra el fuego). En el centro del rombo se ubica el escudo de la organización.
El Himno del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica exalta la dedicación que tienen los bomberos para asistir en cualquier momento al auxilio de los demás.
Himno Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica
Lanzamiento: 09 de diciembre de 2017
Donde haya peligro inminente
Cumpliremos con nuestra misión
Serviremos unidos, fervientes
A la patria con gran vocación.
Aunque pasen las generaciones
Con igual compromiso y valor
Preparados en nuestro uniforme
Llegaremos a la ardua labor
Con honor y solidaridad
A la emergencia todo un cuerpo acudirá
Abnegación y gran capacidad
Siempre a disposición de Costa Rica está
Un equipo fuerte en hermandad
La convicción nos llamará
En auxilio de alguna tristeza
En el grito de necesidad
El sonido de nuestra sirena
Da esperanza en la adversidad
Por deber, disciplina y legado
Los bomberos con toda pasión
Acudiremos en pos del llamado
Al servicio de nuestra nación.
CUANDO EL DEBER SE CONVIERTE EN HONOR
Himno anterior:
Himno del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica
Letra: José María Zeledón B.
Música: J. Daniel Zúñiga Z.
¡Paso a las filas de los Bomberos!
son los guardianes los caballeros
de la milicia del bien social
cuando resuenan sus clarinadas
todas las almas emocionadas
tras sus banderas marchando van
suena en la noche la voz lejana
la voz urgente de una campana
yace dormida la ciudad
pero el bombero salta del lecho
que ha resonado clara en su pecho
la voz que auxilio pidiendo está.
No sabe dónde clavó el destino
su flecha ardiente, por el camino
otros bomberos corren también
y todos llegan como en su sueño
al sitio donde con rudo empeño
sobre el peligro se alza el deber
¡ fuego ! clarines de mando suenan
mangueras, hachas, bombas que truenan,
techos que se hunden entre el fragor
llantos de niños imprecaciones
gritos plegarias y maldiciones
cuadros, horrible desolación.
Y desafiando sin arrogaciones
todos los riesgos y ardiendo en ansias
de domar la ígnea furia infernal
como en combate de caballeros
los firmes brazos de los bomberos
por todas partes vienen y van…
Y al fin, vencida la enorme hoguera
se van callados, como si fuera
cosa sencilla su heroica acción
sin otros lauros para sus frentes
que los destellos resplandecientes
Paso a las filas…
Abnegación – Honor – Disciplina
- Abnegación: por decisión propia, el bombero motivado por sus convicciones está dispuesto a dar tiempo, esfuerzo, energía, coraje, dolor y alegría, y aún hasta su vida con tal de llevar seguridad y tranquilidad a los demás, sin distinción de color, edad, riqueza material o género.
- Honor: al estar esta cualidad moral sellada en cada bombero, esto lo lleva al estricto cumplimiento de sus deberes. La gloria, la dignidad de ser bombero es un vaso frágil que necesita ser resguardado ante toda prueba con honradez, dedicación, amistad y disposición.
- Disciplina: más que las reglas y órdenes por cumplir, es un método de vida. Es un proceso que se lleva a la obediencia y el orden, pero no como imposición, sino como una manera de ser más eficientes y eficaces en sus labores.