REPUNTE DE INCENDIOS COMIENZA EN DICIEMBRE

La Navidad trae consigo regalos, alegría y unión familiar, pero también varios riesgos que deben obligar a la población a reforzar las medidas de prevención, pues en diciembre es cuando comienza el aumento de incendios estructurales.

Según estadísticas del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, estas emergencias aumentan entre un 10 y un 15 por ciento para esta época, incremento que se mantiene hasta abril, es decir, durante la estación seca.

Históricamente, el pico de incendios se registra en los meses de marzo y abril, vuelve a bajar a partir de mayo y nuevamente la cifra comienza  a subir en diciembre.

Del 2012 al 2013, los incendios estructurales aumentaron en un cuatro por ciento en diciembre, al pasar de un total de 99 en el primer año, a 103 en el segundo. Para enero de 2012 se registraron 107 incendios, mientras que para el mismo mes del 2013 la cifra llegó a 116, es decir, un 8,4 por ciento más.

“Hacemos un llamado a la prevención en esta época navideña  para que las personas mantengan una especial vigilancia en el hogar, a fin de erradicar todas aquellas prácticas peligrosas que puedan provocar una tragedia que convierta la alegría en dolor y tristeza”, afirmó Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos.

Riesgos

En diciembre, por las fiestas de fin y principio de año, los peligros son muchos más que en cualquier otro momento del año, ya que se junta la decoración navideña que satura de luces a las casas, locales y edificios, la pólvora, así como las parrilladas y los fogones para los tamales.

El daño en el sistema eléctrico es la primera causa de incendios (35% por ciento de los  siniestros ocurren por esta razón), por lo que es necesario no sobrecargar regletas o tomacorrientes con varias conexiones, además, es fundamental comprar series que tengan seguridad certificada (con símbolo UL) y adquirirlas en un sitio seguro. Si tiene lucecitas viejas revíselas, si presentan cualquier daño, por mínimo que parezca, hay que cambiarlas.

El pasito es una tradición navideña, pero puede ser insegura, por eso nunca deben ubicarse candelas cerca de estos, ya que por lo usual tienen  lana y esto cerca del fuego puede provocar un incendio en segundos.

La preparación de los tamales conlleva al uso de cocinas de leña o fogones improvisados, lo cual debe realizarse en un sitio abierto y lejos de menores y de material combustible, además hay que tener especial cuidado con candelas aromáticas.

En cuanto a la pólvora, esta nunca debe estar al alcance de los niños y su manipulación solo debe estar bajo manos expertas.

 

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