Los extintores son dispositivos portátiles que contienen agentes capaces de extinguir el fuego en sus etapas incipientes.
Para hacer uso de un extintor se debe tener una preparación básica y actuar de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
Al adquirirlos tome en cuenta:
- Los extintores portátiles deben ser listados (certificados) por un laboratorio reconocido, por ejemplo: UL o FM.
- Deben tener etiquetas originales, colocadas por el fabricante, que indiquen las instrucciones de operación y las clases de fuego a las que aplica.
- Para una vivienda se recomienda: Extintor de polvo químico para fuegos de la clase A: B: C, con peso mínimo de 4,54 kg.
- Los fuegos clase ABC significa:
- A: materiales combustibles comunes como madera, tela, papel, caucho y plásticos.
- B: líquidos o gases inflamables o combustibles, por ejemplo: aceites, grasas, alquitranes, base de pinturas y lacas.
- C: equipos eléctricos energizados, donde la conductividad eléctrica del medio de extinción es importante.
Ubicación:
- Deben instalarse en pasillos, recorridos normales, corredores y preferiblemente al exterior de las áreas a proteger.
- Se recomienda que haya uno por cada nivel de la vivienda.
- Colocarse sobre el gancho o soporte proporcionado por el fabricante.
Importante: El extintor del vehículo es exclusivo para este medio de transporte. Para la vivienda debe haber otro extintor como el recomendado en este apartado (ABC de 4,54 kg).
Mantenimiento:
- Debe mantenerse siempre en el lugar designado, según el plan familiar.
- Debe estar accesible para su uso, sin obstrucciones, ni bajo llave.
- Siempre debe mantenerse cargado y con la fecha del próximo mantenimiento vigente.
- El recipiente debe estar en buen estado físico, sin golpes, corrosión, ni abolladuras.
- La manija, la manguera y boquilla de descarga deben estar en buen estado, sin fisuras o desgastes.
- En el manómetro la aguja debe estar posicionada en el rango de operación (verde).