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Estación Desamparados

La Estación de Bomberos de Desamparados se fundó el 29 de julio de 1977 ocupando en primera instancia el edificio de la Cruz Roja de la comunidad.  Se traslada a su edificio actual el 30 de octubre de 1979, ubicado 250 metros al este de la Iglesia Católica.

Durante años, que parecían eternos, nos sometimos a “maniobras en seco”, con un equipo viejo que consiguió el cabo Víctor Hernández. Jorge Madrigal –un bombero cofundador dijo: “Qué bárbaros cómo aguantamos tanto tiempo con solo promesas” y ahí radicó el liderazgo del cabo Víctor Hernández, cuando estábamos desanimados nos decía “ya casi mandan la máquina, es que la están alistando, por eso debemos estar en forma practicando y practicando, para cuando llegue” o “me dijeron en la Municipalidad que nos van a conseguir temporalmente un local para la estación” o “Me dijeron en Comandancia que la incorporación ya casi sale”. Y de nuevo tomábamos aire, impulso y seguíamos. No sé cuántas veces sucedió, pero sí puedo decir que fueron muchas. Al pobre Víctor, le decíamos que qué pasaba y dale con otra esperanza. Ahora sé que era pura fe en que lo que hacíamos y en las buenas intenciones de Víctor.

También, se recibió un apoyo incondicional, consejos, equipo viejo e invitaciones a su estación, por parte de los permanentes cuyo jefe de estación era el cap. Manuel Hernández Abarca (Q.d.D.g) y voluntarios de Barrio Luján. Ese apoyo fue fundamental para la moral de los aspirantes de la nueva compañía. Nos consiguieron los cascos de cuero que reparamos y pintamos, así como capas viejas.

En el siguiente texto se puede aún encontrar entre la nostalgia, el vívido recuerdo de ello. “La primera vez que me monté en una máquina de bomberos que prestaba un servicio, fue en una ocasión -en lo que hoy es Lomas de Salitral-, un charral que amenazaba viviendas, y por nuestros propios medios esa noche ahí llegamos a colaborar varios aspirantes. Luego de apagarlo, el sargento Hilario Chacón, al mando de la unidad, -no recuerdo si era la M-56-, nos dijo que nos montáramos en el estribo trasero y que nos agarráramos bien. Cuando íbamos de regreso –imagínense cómo nos sentíamos, cuando nos bajaron en el centro de Desamparados – ese acompasado “tan, tan, tan” de la campana de la unidad cuando iba de regreso, quedó fundido en mi memoria para siempre”. Lástima que ahora hasta la campana ha desaparecido de las unidades y de la reminiscencia Bomberil. Sí porque aún y cuando existían las sirenas electrónicas, entre su aular se podía escuchar el repiqueteo de la campana de la unidad, que identificaba que era una unidad de bomberos la que atendía la emergencia” R. Barrantes F.

Después de la larga espera al fin se logró lo esperado, la Compañía de Bomberos Voluntarios había sido aceptada por el Instituto Nacional de Seguros y se le designó como Compañía número 31.

Luego de los exámenes de rigor, la primera Jefatura estuvo integrada por el sargento Víctor Ml. Hernández Acuña y los cabos Raúl Bonilla Montero y Roberto Barrantes Fernández.  Posteriormente, completó la Jefatura el teniente Hernán Aguilar (QdDg).

La Municipalidad gestionó la ampliación de la Cruz Roja para que se nos facilitara un espacio contiguo donde estaría la estación de bomberos (local acondicionado luego por el INS), mientras se construía por parte del INS el nuevo edificio, en el lote de la Urbanización La Fortuna (en su actual ubicación). El lote contiguo (costado sur) a la actual estación también era municipal.

Con gran expectación esperábamos la llegada de una unidad, hasta que la espera terminó y llegó la unidad M-61, una Ford 7000 modelo 1976, acababa de salir del taller porque había sufrido un accidente en la intersección de la Urb. La Colina en San Francisco de Dos Ríos, mientras se desplazaba a atender una emergencia en Patarrá. No pudo tomar la vuelta en esa intersección y se volcó. Pero ahí estaba hermosamente reparada, ni siquiera sospechábamos el incidente. Bien linda, con su parrilla y bumper cromados y el sonido de esa sirena electrónica era inconfundible.

Los bomberos fundadores fueron:

Bomberos permanentes

El jefe, cap. Víctor Porras González (QdDg), había trabajado en la Estación Central – él era el conductor de la unidad que, lamentablemente, había colisionado en Av. 2 calle 9 donde fallecieron bomberos; todos los años, durante la Semana del Bombero, se le rinde homenaje frente a la Iglesia la Soledad-.  (foto inserta)

El maquinista (luego sargento) Fernando Cordero Madrigal, era originario de Patarrá.

Bomberos voluntarios

·         Roberto Fernández

·         Walter Vindas

·         José Mora

·         José Chávez

·         Jorge Stephens

·         Ronald Vargas

·         Jorge Madrigal

·         Jorge Mora

·         Juan Hernández

·         Víctor Hernández

·         Marvin Quirós

·         Francisco Bermúdez

·         Orlando Fernández

Un bello edificio se inauguró en julio del año 1979, su diseño y arquitectura moderna se hacía notar. Era la primera estación –no sé si del país- pero al menos de San José, donde se utilizó el sistema de cubículos. La altura de la sala de máquinas se debía a que ahí se pensaba trasladar alguna de las plataformas, primero se dijo la Snorkel (M-37) y luego la M-53 o L.T.I. al final ninguna de las dos. No posee segundo piso por la experiencia del terremoto de Managua donde las unidades quedaron inutilizadas al desplomarse los edificios.

Se debe agregar que en la actualidad la estación cuenta con 20 bomberos permanentes, 20 bomberos voluntarios, 6 bomberos reservistas, 2 unidades extintoras (M-14 y M-29) y una unidad de rescate (R-09)

Desamparados
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